lunes, 17 de septiembre de 2012

Palabras para mí mismo

Las cosas comenzaron de una extraña forma, era claro que no estaba preparado para ese llamado desde la casa de mis padres en tandil, bueno, no del todo. Uno por muy preparado que esté para esa clase de noticias, siempre se sorprende. La muerte siempre sorprende. Tuve que preparar mi bolso bastante rápido, salir para la terminal, y de ahí hacia una ciudad que conocí gracias a la persona que ahora estaba llendo a despedir.

Ahora estoy sentado en la butaca numero 61 de un colectivo que llegó con una hora de retraso, iluminado por las luces de mi computadora y la de un reloj que hasta hace un momento repetía una hora que no era correcta.

Podrás preguntar, en todo tu derecho, “¿porque estas escribiendo todo lo que cruza por tu mente de esta forma?”. Estas en todo tu derecho, claramente.

Te respondo, para ordenar. Es cierto que no pensamos “en palabras”, pero no podemos esquivar la verdad de que son las palabras las herramientas que nos permiten trasmitir nuestras emociones, mas allá de un “Bien” o un “Triste”, las palabras son unas de las primeras cosas que hicimos y son las cosas que mas utilizamos desde que entramos a este mundo, hasta que partimos. Una amiga diría “eso es debido a que somos seres sociales y culturales”, claramente no puedo negarlo, así y todo es gracioso, somos seres sociales y culturales gracias a que poseemos palabras, pero también tenemos hoy palabras porque fuimos seres sociales y culturales hace mucho, y la idea pareció interesante.
Que mas puedo escribir? Estoy viajando a lo desconocido, a despedir a una gran persona a la que tuve el pesar de conocer demasiado tarde por un estúpido orgullo de niño, que hoy en día ya no pesa. Cuantas cosas hacemos sin saber en que desembocan? Cuantas personas no conocemos por motivos estúpidos?.

La vida tiene eso, jugás tus cartas, pero nunca sabes que estas jugando, nunca sabes si con cada jugada estas ganando o perdiendo hasta que es demasiado tarde. No quiero sonar a libro de auto ayuda. No es mi intención, solo quiero dejar en claro que nunca podremos saber que consecuencias desencadenamos hasta que ya es demasiado tarde. Hoy me encuentro viajando a rosario dándome cuenta de que una parte importante de mi familia ha muerto. Una persona con la que pude tener muchas cosas en común, de hecho soy cociente de que las teníamos, una persona con la que nunca intercambié ideas, hoy es un extraño y ya no puede el ni puedo yo cambiar eso.

Ya es tarde.